domingo, 10 de abril de 2016

TEOPHILUS Y EL MARMÓREO ROSTRO (Diálogo # 01) Por: Nabonazar Cogollo Ayala


TEOPHILUS Y EL MARMÓREO ROSTRO
(Diálogo # 01)
Por: Nabonazar Cogollo Ayala

El joven Teophilus arribaba con su rostro circunspecto y vacilante, con su barba ausente y unos ojos opalescentes hundidos en un rostro demacrado por el no dormir de varios días. El haz de su mirada se aposentó entonces en el busto del ágora central. Tu es Petrus, resonó en el cuadrante de sus recuerdos… Tu es Petrus... insistió la voz del que voz no tenía, del que hablaba sin hablar porque el habla vedada le estaba.  El rostro marmóreo aludido pareció despertar de su pesado letargo, al modo de la fábula esópica… Ego sum… Hic ego sum… la voz animada por el vivificante resuello prosiguió…
-¿Por qué el cultivo de lo que otrora en tus doradas eras, fuera y hoy no es? Tierra de las letras sin letras, de la linguae sin linguae. Letralia enajenada del cultivo de Erato y de Talía… La abyección hunde sus pesadas y hondas raíces en un limo lacustre seco y estéril, donde la lengua condal de Castilla pareciera muerta al mostrar la enjuta faz de Caronte al surcar a Leteo, el río del olvido… Cesar Borgia y los ornamentados cesáridas todo lo han enajenado y al toque putrefactante de la escoria de sus dedos todo deviene en maloliente… La triple corona lo ensalza y sostiene en alto. Ahora se ensoberbece y sonríe… Los epígonos le tributan las marchitas rosas de sus endechas cortesanas…
-¡Non margaritas ante porcos! Tierra de la estepa solitaria de que hablara el engreído seguidor de Schopenhauer. Mi pluma aquí hundió sus reales, en el confín donde muere Febo cada día, para renacer donde sus rayos no llegan, porque el claroscuro eterno de la medianía los ha confinado al tártaro de la inexistencia. Al no-ser de lo que alguna vez fue y ahora añora tiempos fenecidos años ha. ¡Pobre tierra mía! Oh mía patria si bella e perduta, cantaron en la Italia esclavizada por el teutón los seguidores de Pietro Mazzini…
¿Eres el amado por Dios, joven Teophilus? Que el ser de los seres te acoja en su inefable seno. El cantor de Cataluña dijo alguna vez: ¡Escapad gente tierna que esta tierra está enferma! No desoigas sus levantinas frases que vienen cargadas de sabiduría, inspirada en las tierras de la lejana Sevilla…
-Audibus piis ofensiva… ¡No me digas eso! ¡No!
-A qué me sacas de mi letargo pétreo si desoyes mis aquilatados oráculos, jovenzuelo torpe e ignorante… ¡Ite turpis! Adiós, volveré a despertar cuando esta tierra sea solo un marasmo yerto de praderas humeantes, al limbo insondable del limo aluvial putrefascente. Adiós.

Madrid (Cundinamarca), abril 10 de 2016