ALGUNOS DE LOS MALES DE NUESTRA ACTUAL
EDUCACIÓN
Por: Nabonazar Cogollo Ayala
Los
celulares en clase; los derechos ilimitados hasta el absurdo mismo con unos deberes
minimizados; las normas y principios negociables; la misma calidad académica
negociable (Y ello ha llegado hasta el propio Examen de Estado ICFES que ahora
en un 40% es repetido); la falta de respeto amparada en el libre desarrollo de
la personalidad entre otros deberes de irrecusable aplicación; el criterio de
aprobación impuesto por encima del criterio de aprender. Aprobar así se sepa
poco o nada), entre otros preocupantes factores… Han dado al traste con nuestra
educación colombiana. Los estudiantes así formados y titulados, cuando se
someten a un examen de estándares internacionales, les va desastrosamente mal,
como era de esperarse.
¿Y quiénes
son entonces los responsables? Los docentes. Los señalamientos vienen desde las directivas
de los colegios, desde el Ministerio de Educación, las Secretarías de Educación
y desde los padres de familia. No se reconoce el verdadero actuar y la responsabilidad
de todas las partes involucradas en el proceso de enseñanza-aprendizaje. Se cae
en un facilismo judicativo que busca responsables y chivos expiatorios, pero
que deja intactas las reales causas del problema. Hay un sabio dicho que dice: No hay peor ciego que el que no quiere ver.
Si
persistimos tercamente en avalar tácitamente la mediocridad, en avalar la aprobación
vacía de formación y de contenidos y en avalar la falta de compromiso de algunos docentes, lo mismo que de unos padres de familia y de algunos directivos docentes,
los problemas con nuestra educación persistirán per saecula saeculorum. Todos los actores del proceso, incluyendo el propio Estado y su hiperlaxa legislación educativa vigente, deben apuntar hacia la misma meta y no actuar cada uno por su cuenta, con agenda propia. Debemos empezar por ahí.
Madrid
(Cundinamarca), septiembre 18 de 2016