EL VIVO VIVE DEL BOBO
(Crónica)
En el mes de agosto
se sucedió en Bogotá la crónica que ahora voy a referir: Yo estaba esperando el
TRANSMILENIO hacia las 4 pm, en la estación AVENIDA CIUDAD CALI, en la calle
80. El articulado llegó y lo abordé rápidamente. Iba atestado de gente así que
tuve que acomodarme de pie en la parte final del vehículo. Cuando subí noté que
una señora cristiana iba discutiendo sosegadamente con una chica de unos 22
años y un chico de unos 17, porque ambos habían abordado el servicio sin pagar,
exponiendo su vida. El más contestatario, hasta el límite mismo de la grosería,
fue el muchacho. Palabras más, palabras menos, el dialogo transcurrió así (en
su parte inicial, que fue decente y sin ofensas de parte de los jóvenes), antes
de los improperios:
- ¡Hijo! ¡Lo que haces de colarte en TRANSMILENIO está mal!
Eso atenta contra la honestidad de la ley de Dios.
- ¡Mi señora! Usted está mal… ¡Estamos en un país corrupto
que es Colombia! ¿Cómo pretende usted que me comporte de otra manera?
- ¡Por más que sea! Esa cultura del no pago y del
ventajismo no la debemos apoyar. Uno saca el dinero mensual para el transporte
porque así debe ser... ¡Es lo justo! Pagar por el servicio del que se disfruta…
- ¡No mi señora! ¡Eso nunca lo voy hacer! En lugar de
regalarle $2.300 a TRANSMILENIO, prefiero comprarme un kilo de arroz… ¡Qué tal!
¡Mire señora! Usted lo que es una #$%&#... ¡A mí no me j***!
Ante esta andanada
inusitada de insultos y agresiones salidas de tono la señora, muy dignamente,
optó por callarse. La muchacha poco
intervenía, pero se reía con sorna y redomada ironía, muy divertida. Cuando
ambos se bajaron en la siguiente estación QUIRIGUA, lo hicieron entre grandes
risotadas y aspavientos. La chica dijo entonces en voz altisonante:
-
¡Mañana nos volveremos a colar!
¿Hasta qué niveles de
descomposición ética y social hemos llegado, al menos en unos sectores de
Bogotá y quizás en Colombia? Los honestos, por serlo, ¿pasamos a ser los
“bobos”, los “idiotas útiles”, los “malos del paseo”? El muchacho, entre todo
lo que dijo, arrojó esta perla justificadora de su dudosa conducta: ¡El vivo
vive del bobo!
Mientras Colombia tenga jóvenes que piensen de esta manera está
condenada al fracaso en el futuro, fruto de una generación antiética, perdida y
sin reglas ni horizontes claros. No estoy diciendo que sean todos los jóvenes,
porque he tenido alumnos que son auténticos caballeros y damas, gracias a Dios.
En Colombia todavía hay familias que han educado a sus hijos en los valores
éticos que constituyen el tejido social. Dios quiera que sean la regla y no la
excepción. En cuanto a ese tipo de conducta se la debe condenar con todo el
rigor y la justicia de lo que está malo, porque no es otra cosa. ¡Lo que está
mal está mal y no se debe soslayar ni disimular con falacias y sofismas
justificadores de los propios mezquinos intereses! ¡Colombia patria mía, te llevo con amor en mi
corazón!
¿Qué piensan ustedes?
Gracias
NABONAZAR COGOLLO
AYALA
Madrid – Cundinamarca
Noviembre 18 de 2018
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